viernes, 20 de marzo de 2009

Monteros Tucumán



Monteros es la ciudad cabecera del departamento del mismo nombre, ubicado en la provincia de Tucumán, Argentina. Se encuentra a una altura de 532 msnm y a una distancia de 53 km al sudoeste de la capital provincial. Cuatro ríos rodean a la ciudad, la temperatura promedio es de 35 °C en verano y 10 en invierno con picos de 45 y -3 °C de sensación térmica respectivamente.

Su población era de 23.771 habitantes (INDEC, 2001), aunque su población en 2006 superaría los 28.000 habitantes. Sus habitantes son denominados monterizos.


Monteros es una pequeña ciudad al sur de San Miguel de Tucumán. Tal como lo conocemos hoy, con sus calles y manzanas y su trazado regular, nació el 28 de Agosto de 1754, cuando el Gobernador de las Armas, Don Felípe Antonio de Alurralde, como apoderado de los monterizos, tomó posesión de los terrenos de la actual ciudad, "en un día claro y sereno como a las cuatro de la tarde".

Ese día nació como una comunidad organizada, pero mucho antes había comenzado a formarse como un caserío o poblado pequeño. Su nombre le vino del hecho que los apellidos Montero eran mayoría en la zona. Sin embargo su origen y el origen de su nombre dieron lugar a numerosas versiones de una imaginativa leyenda. Ella supone que Monteros fue el fruto de una rebeldía de los pobladores del antiguo San Miguel, quienes en 1685 se habrían negado a trasladarse al nuevo sitio de La Toma.

Una variante de esa leyenda agrega que el nombre de la villa se debe a que los primitivos habitantes debieron refugiarse en los montes vecinos. De tal hecho habrían cosechado el apelativo de "monteros", es decir aquello que vive o se cría en el monte.

Otra versión es la del Concejo Deliberante de Monteros, el cual en 1935 declaró que habitantes de la primitiva ciudad de San Miguel de Tucumán fundaron Monteros el día 4 de Octubre de 1685 con la denominación de ciudad del “Santísimo Rosario de los Monteros". Esta peregrina afirmación quedó registrada en el libro de Actas del cuerpo, Año 1936, paginas 5 hasta 8, y de esa tesis quedó hasta hoy una calle 4 de Octubre, en el barrio Monteros Viejo.


Presumimos que la leyenda se gestó en el siglo actual, y es de origen culto. Quizás no sea más que el fruto de la curiosidad histórica de algunos que apelaron a la imaginación en lugar de hacerlo a los archivos. Monteros nació a la conquista española el día que Rojas, bajando de los valles por la Quebrada del Portugués, hizo su entrada al actual departamento. Bajó por la orilla del río Pueblo Viejo sin detenerse mayormente en la zona.

De su paso por la zona de Monteros no quedaron fundaciones, pero sí quedó Establecida una ruta que luego habrían de seguir otras expediciones en las cuales vinieron muchos de los que formaron parte de ésta primera entrada.

Podemos afirmar Por ello que en el Departamento de Monteros es donde llegó por vez primera la conquista española, dentro de lo que hoy es nuestra Provincia. Y en esa misma zona habrían de tener lugar las primeras fundaciones posteriormente llevadas a cabo.

Los Ángeles (Catamarca)


Los Ángeles se encuentra a 2.391 msnm sobre la Sierra de Ambato. Se accede por la Ruta Provincial 202 desde la localidad de Miraflores ubicada sobre la Ruta Nacional 38, al sur de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.
Cuenta con 373 habitantes (INDEC, 2001) lo que representa un aumento del 1,35% frente a los 368 habitantes (INDEC, 1991) del censo anterior.


El paisaje imponente que el viajero puede encontrar camino a Los Ángeles.
Para llegar, hay que ascender una exigente cuesta. A ella se accede desde Miraflores, en el departamento Capayán.


El departamento Capayán -uno de los que conforma el denominado “Valle Central” de Catamarca- tiene varios lugares hermosos. Uno de los que más se destaca es Los Ángeles. Si bien el lugar no cuenta con muchos servicios que brindar a los turistas o veraneantes, vale la pena visitarlo alguna vez. En él se podrá conocer uno de los paisajes más reconfortantes que tiene la zona del Valle Central.

La flora de la localidad, situada en un pequeño valle de altura, pertenece al monte de los faldeos precordilleranos o “yungas” característico por pequeños bosques en los humedales.
Esta misma vegetación puede observarse en las Sierras de Guayamba (por las cuestas del Totoral y La Viña, que recorre la ruta nacional Nº 38) y por quebradas y valles intermontanos altos, especialmente en el sector septentrional del valle de Balcosna.

Si bien el acceso a Los Ángeles no es muy fácil para un automóvil, se puede hacer preferentemente en vehículos de doble tracción.

Para ello hay que dirigirse por la ruta provincial Nº 38 hasta Miraflores, desde donde parte un camino vecinal que se dirige hacia la cuesta.

Ésta abarca alrededor de 10 kilómetros de camino pedregoso, angosto en partes, donde es evidente la falta de mantenimiento por parte de Vialidad Provincial, que por lo general no responde a los permanentes reclamos de la gente.

Una vez que la cuesta comienza a bajar, se abre la quebrada de principal recorrida por el río de la localidad. Se trata de un paisaje con pinceladas griegas, por la presencia de álamos que se alzan aquí y allá, delimitando las quintas de nogales, membrillos y otras especies frutales. Hay que tener en cuenta que Los Ángeles es una de las principales localidades productoras de nuez de la provincia.

El camino corre a lo largo de la quebrada, serpeante, dejando ver jardines rurales en los que se destacan más que nada las hortensias. La vida de los habitantes permanentes del lugar es, por cierto, muy sacrificada, por la falta de buenas condiciones de acceso y por la escasez de los servicios básicos. Sólo cuentan con agua y luz.Al final del camino que recorre la villa se llega a un parador municipal que luce por su arboleda y su riacho apacible. También hay muchísimos helechos que crecen desmesuradamente, favorecidos por la benignidad del clima.


|| Fuente: (El Ancasti - Catamarca)