martes, 8 de septiembre de 2009

Recorriendo Pinchas y Anillaco-La Rioja



Pinchas es una pequeña localidad del norte de la provincia de La Rioja, en el departamento Castro Barros, Argentina. Se encuentra sobre la Ruta Nacional 75, a 80 km al norte de la capital provincial. Fundada por Miguel Nieto Príncipe en 1.647.

Es una zona de producción de miel, dulces, frutas secas, nueces, manzanas, duraznos, vid y artesanías.

Sus atractivos relevantes son el Dique de Pinchas, el Algarrobo Histórico a cuya sombra descansara Manuel Belgrano, y la Iglesia de San Miguel Arcángel.

Su Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento, en 2.008, celebró sus Bodas de Diamante.

En el centro de sus casco urbano se encuentra la Escuela Nacional Nº 57 Bernardino Rivadavia, fundada en el año 1.918.

Frente a la escuela, se ubica la sede del Club Nicolás Roldán.

POBLACIÓN: Cuenta con 442 habitantes (INDEC, 2001), lo que representa un incremento del 36% frente a los 325 habitantes (INDEC, 1991) del censo anterior.

Llegamos a Pinchas con la excusa de visitar la casa de Doña Frescura, una conocida campesina que realiza en forma artesanal, los mejores tapices de la región. Indispensable visitar el taller de Doña Frescura, la tejedora que viajó a Europa y escuchó a Pink Floyd. El pueblo de Pinchas –espino en quechua– es emblemático en este sentido. Las casas son en su mayoría quintas rodeadas de nogales, vides, olivares y varias clases de frutales. Estas quintas tienen una alta variedad de especies, pero sólo uno o dos árboles de cada una. El pueblo –como todos– es silencioso, tiene calles de tierra y casas de adobe, y habitan en él unos 350 habitantes.La casa que todo viajero visita en Pinchas es la de Doña Frescura, una tejedora de tapices criollos con antepasados indígenas. La señora Ramona Teodosia Millán de Frescura atiende a los visitantes y los invita a sentarse a charlar en su jardín, a la sombra de unos parrales. Allí cuenta que Millán era el nombre del encomendero que había recibido estas tierras en particular. El padre de Frescura era hijo de españoles y la madre era de origen indígena. Desde hace casi cuarenta años años Doña Frescura se dedica a tejer tapices con un bastidor de madera, un técnica milenaria de origen indígena.Se especializa en paisajes norteños y motivos de arte rupestre indígena como la serpiente bicéfala de la cultura Aguada . Si bien es oriunda de la zona, Doña Frescura ha vivido en varios puntos del país y fue una de las fundadoras de la Feria Artesanal de Mataderos. Con sano orgullo nos muestra su casa de adobe mientras comenta que una vez fue invitada a Francia a exponer sus trabajos, y además se dio el gusto de ver a Pink Floyd en Venecia en 1995.La otra especialidad de Doña Frescura es el dulce de membrillo. Produce 4 mil kilos por año y también fabrica unos bocaditos dulces tan sabrosos que varias veces le han hecho pedidos para exportar, algo que no puede hacer ya que las técnicas artesanales no permiten la fabricación en serie.


ANILLACO es una localidad del norte de la provincia de La Rioja, Argentina, situada en el Departamento Castro Barros, caracterizada por la actividad agrícola.
UBICACIÓN: Está a 30 km al sur de Aimogasta por la Ruta Provincial 1 y a 117 km de la capital provincial por Ruta Nacional 38, RP 9 y RP 7, enclavada, al igual que otras localidades del departamento, como Anjullón al norte, o la cabecera Aminga al sur, en un valle longitudinal entre los cordones de la Sierra de Velasco, conocido como la Costa, por ser el punto de contacto de las montañas con la planicie, y recorrido por la RP 1.
ECONOMÍA:Sus principales actividades económicas, en tanto que constituye un oasis de regadío, son el cultivo de vid, olivo y frutales. Hay industria vitivinícola (bodegas Saúl Menem e Hijos). Atractivos: iglesia de San Antonio. Posee una hostería.

POBLACIÓN: La población está en crecimiento, y ascendía a 1.365 habitantes (INDEC, 2001), lo que representa un incremento del 59% frente a los 857 habitantes (INDEC, 1991) del censo anterior.
Anillaco es el único pueblo realmente distinto a todos los demás de La Costa, donde hay un lugar que justifica la dulce visita: el almacén de dulces regionales y vinos Anillaco. Ubicado sobre la calle Castro Barros, que ofrece un sinfín de dulces de membrillo, durazno, higos, tomate, zapallo y damasco, alfajores de miel de caña, nueces confitadas y uvas en almíbar , vinos artesanales y un aceite de oliva extra virgen de exportación. Lo singular de este negocio es su mesa de degustación donde el visitante prueba de manera gratuita todos los productos en venta. Se puede comenzar por las aceitunas, las cebollitas en aceite o el ají picante en escabeche (huchuquita). Para beber se puede probar una copita de vino patero dulce o un licor. Entre las rarezas hay higos verdes en almíbar y patay (una harina hecha con la vaina del algarrobo). Los precios son bastante accesibles.Muy cerca un artesano lugareño recrea místicas fuentes y animales en piedra , con una sola mano recreando una técnica milenaria de los viejos pirquiñeros.
Al recorrer Anillaco se debe visitar La Rosadita , el criadero de peces, y la bodega San Huberto. También es posible la visita a Viñedos y Bodegas donde el visitante podrá degustar vinos cocidos y pateros dulces, elaborados en escala artesanal. Hay campings Balneario Municipales, tipo parador diario en Chuquis y Dique de Pinchas, Aminga, Anillaco y San Pedro.

Gentileza Pablo Ribecco- www.argentinapuebloapueblo.com

Ongamira-Provincia de Cordoba




Valle de Ongamira

Al norte de las Sierras Chicas, a 1200 msnm, a 110 km. de la ciudad de Córdoba, 31 km. de Capilla del Monte y a sólo 17 km. de la Quebrada de la Luna (Los Terrones) nos sorprende Ongamira y su calma de cerros eternos.
Ongamira es un valle radiante surgido en el período cretácico (entre 120 y 130 millones de años atrás). Con un paisaje para admirar indefinidamente, estas sierras rojizas de arenisca, presentan formas moldeadas por la fuerza de los vientos y el desgaste de la lluvia, cuya erosión logró insuperables esculturas naturales.



Un poco de historia

Cuenta la historia que este escenario antojadizo albergó a la cultura "Ayampitín" desde hace más de 8.000 años. Hacia el año 200 d.C nuevos pobladores y nuevas costumbres formarían el pueblo comechingón. En este espacio éstos resistieron la llegada de los españoles, más precisamente en la cima del cerro Charalqueta (hoy llamado Colchequín) Así fue, como en 1574, los últimos comechingones libres fueron ultimados combatiendo. Algunos de ellos, inclusive se despeñaron desde las alturas para no caer bajo el poder de la conquista.


Caminar por Ongamira


Caminar por Ongamira, descubrir sus formas y profundidades recrea la sensación que favorece a la búsqueda del propio yo, estalla el instinto hacia el ensímismamiento, hacia la reflexión y la abstracción.
Quienes recorran sus estrechos senderos y sus grutas versátiles lograrán unirse de tal forma con la naturaleza, que su fusión dará como consecuencia una íntima amistad con ella. Será fácil retrotraer el pensamiento a la herencia, descubriendo la Cueva del Indio, los morteros, los arroyos que saciaron la sed de los aborígenes de la región y aquellos miradores increíbles donde vibración y emoción invitan al alma a vivir siempre de fiesta.

viernes, 20 de marzo de 2009

Monteros Tucumán



Monteros es la ciudad cabecera del departamento del mismo nombre, ubicado en la provincia de Tucumán, Argentina. Se encuentra a una altura de 532 msnm y a una distancia de 53 km al sudoeste de la capital provincial. Cuatro ríos rodean a la ciudad, la temperatura promedio es de 35 °C en verano y 10 en invierno con picos de 45 y -3 °C de sensación térmica respectivamente.

Su población era de 23.771 habitantes (INDEC, 2001), aunque su población en 2006 superaría los 28.000 habitantes. Sus habitantes son denominados monterizos.


Monteros es una pequeña ciudad al sur de San Miguel de Tucumán. Tal como lo conocemos hoy, con sus calles y manzanas y su trazado regular, nació el 28 de Agosto de 1754, cuando el Gobernador de las Armas, Don Felípe Antonio de Alurralde, como apoderado de los monterizos, tomó posesión de los terrenos de la actual ciudad, "en un día claro y sereno como a las cuatro de la tarde".

Ese día nació como una comunidad organizada, pero mucho antes había comenzado a formarse como un caserío o poblado pequeño. Su nombre le vino del hecho que los apellidos Montero eran mayoría en la zona. Sin embargo su origen y el origen de su nombre dieron lugar a numerosas versiones de una imaginativa leyenda. Ella supone que Monteros fue el fruto de una rebeldía de los pobladores del antiguo San Miguel, quienes en 1685 se habrían negado a trasladarse al nuevo sitio de La Toma.

Una variante de esa leyenda agrega que el nombre de la villa se debe a que los primitivos habitantes debieron refugiarse en los montes vecinos. De tal hecho habrían cosechado el apelativo de "monteros", es decir aquello que vive o se cría en el monte.

Otra versión es la del Concejo Deliberante de Monteros, el cual en 1935 declaró que habitantes de la primitiva ciudad de San Miguel de Tucumán fundaron Monteros el día 4 de Octubre de 1685 con la denominación de ciudad del “Santísimo Rosario de los Monteros". Esta peregrina afirmación quedó registrada en el libro de Actas del cuerpo, Año 1936, paginas 5 hasta 8, y de esa tesis quedó hasta hoy una calle 4 de Octubre, en el barrio Monteros Viejo.


Presumimos que la leyenda se gestó en el siglo actual, y es de origen culto. Quizás no sea más que el fruto de la curiosidad histórica de algunos que apelaron a la imaginación en lugar de hacerlo a los archivos. Monteros nació a la conquista española el día que Rojas, bajando de los valles por la Quebrada del Portugués, hizo su entrada al actual departamento. Bajó por la orilla del río Pueblo Viejo sin detenerse mayormente en la zona.

De su paso por la zona de Monteros no quedaron fundaciones, pero sí quedó Establecida una ruta que luego habrían de seguir otras expediciones en las cuales vinieron muchos de los que formaron parte de ésta primera entrada.

Podemos afirmar Por ello que en el Departamento de Monteros es donde llegó por vez primera la conquista española, dentro de lo que hoy es nuestra Provincia. Y en esa misma zona habrían de tener lugar las primeras fundaciones posteriormente llevadas a cabo.

Los Ángeles (Catamarca)


Los Ángeles se encuentra a 2.391 msnm sobre la Sierra de Ambato. Se accede por la Ruta Provincial 202 desde la localidad de Miraflores ubicada sobre la Ruta Nacional 38, al sur de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.
Cuenta con 373 habitantes (INDEC, 2001) lo que representa un aumento del 1,35% frente a los 368 habitantes (INDEC, 1991) del censo anterior.


El paisaje imponente que el viajero puede encontrar camino a Los Ángeles.
Para llegar, hay que ascender una exigente cuesta. A ella se accede desde Miraflores, en el departamento Capayán.


El departamento Capayán -uno de los que conforma el denominado “Valle Central” de Catamarca- tiene varios lugares hermosos. Uno de los que más se destaca es Los Ángeles. Si bien el lugar no cuenta con muchos servicios que brindar a los turistas o veraneantes, vale la pena visitarlo alguna vez. En él se podrá conocer uno de los paisajes más reconfortantes que tiene la zona del Valle Central.

La flora de la localidad, situada en un pequeño valle de altura, pertenece al monte de los faldeos precordilleranos o “yungas” característico por pequeños bosques en los humedales.
Esta misma vegetación puede observarse en las Sierras de Guayamba (por las cuestas del Totoral y La Viña, que recorre la ruta nacional Nº 38) y por quebradas y valles intermontanos altos, especialmente en el sector septentrional del valle de Balcosna.

Si bien el acceso a Los Ángeles no es muy fácil para un automóvil, se puede hacer preferentemente en vehículos de doble tracción.

Para ello hay que dirigirse por la ruta provincial Nº 38 hasta Miraflores, desde donde parte un camino vecinal que se dirige hacia la cuesta.

Ésta abarca alrededor de 10 kilómetros de camino pedregoso, angosto en partes, donde es evidente la falta de mantenimiento por parte de Vialidad Provincial, que por lo general no responde a los permanentes reclamos de la gente.

Una vez que la cuesta comienza a bajar, se abre la quebrada de principal recorrida por el río de la localidad. Se trata de un paisaje con pinceladas griegas, por la presencia de álamos que se alzan aquí y allá, delimitando las quintas de nogales, membrillos y otras especies frutales. Hay que tener en cuenta que Los Ángeles es una de las principales localidades productoras de nuez de la provincia.

El camino corre a lo largo de la quebrada, serpeante, dejando ver jardines rurales en los que se destacan más que nada las hortensias. La vida de los habitantes permanentes del lugar es, por cierto, muy sacrificada, por la falta de buenas condiciones de acceso y por la escasez de los servicios básicos. Sólo cuentan con agua y luz.Al final del camino que recorre la villa se llega a un parador municipal que luce por su arboleda y su riacho apacible. También hay muchísimos helechos que crecen desmesuradamente, favorecidos por la benignidad del clima.


|| Fuente: (El Ancasti - Catamarca)